Ruta por el Midi-Pyrénées | Itinerario parte 1

Panorámica del río Tarn, Albi

Panorámica del río Tarn, Albi

La ruta por el Midi-Pyrénées ha sido una auténtica sorpresa de viaje. Habíamos visto vídeos y leído artículos, pero nada nos había llamado tanto la atención para que esta ruta fuera una de las mejores que habíamos hecho hasta entonces. Y es que cuando viajas con las expectativas bajas, la sorpresa es mucho mayor.

El destino lo elegimos de manera aleatoria. Si has leído el artículo de cómo buscar destinos baratos de última hora, sabrás que encontrar chollazos en verano no es imposible. Y es así como conseguimos nuestro vuelo a Toulouse por 50 euros por persona ida y vuelta. Pero eso ya os lo contaré en el post del presupuesto del viaje al Midi-Pyrénées. 

Muchos me habéis pedido una guía de la ruta por el Midi-Pyrénées tras ver las fotos y stories que he subido en Instagram, así que vuestros deseos son ordenes. Y si aún no me sigues, te dejo mi cuenta para que te unas a la comunidad de #ruticas y te inspires para tus próximos viajes.

Y sin más preámbulos, ¡vamos a ello!

Ruta diaria por el Midi-Pyrenees:

Día 1: Carcassone

Día 2: Albi

Día 3: Cordes-sur-ciel, Saint Antonin Noble Val, Najac, Conques y Figeac

Día 4: Padirac, Rocamadour y Payrac

Día 5: Sarlat-la-Canéda, Beynac-et-Cazenac, La Roque-Gageac y Domme

Día 6: Cahors, Saint-Cirq-Lapopie y Toulouse

Día 7: Toulouse

Al final del post os dejo un mapa con la ruta 😉

Día 1: Carcassone

El primer día recogimos el coche en el aeropuerto de Toulouse y nos dirigimos directamente a Carcassone. Como elegimos la opción de saltarnos los peajes pudimos comprobar de primera mano durante los primeros compases del recorrido lo que nos esperaba en la ruta por el Midi-Pyrénées. Pueblos de fantasía al más puro estilo medieval con románticas iglesias cuyas torres se divisaban a kilómetros. Además, interminables hileras de arboles parecían engullir la carretera y creaban un paisaje verdaderamente único.

El famoso Cassoulet de Carcassone

El famoso Cassoulet de Carcassone

Llegamos a Carcassone a la hora de comer y, tal como teníamos planeado, nos lanzamos a probar el plato más famoso de la ciudad: el Cassoulet. Un plato bastante consistente, solo apto para estómagos resistentes.

Después de dar una vuelta de reconocimiento por la ciudad y comprobar que todos los establecimientos estaban cerrados – era domingo -, nos fuimos a la ciudad Medieval, declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO junto al Canal de Midi.

 

Vistas desde el puente viejo, Carcassone

Vistas desde el puente viejo, Carcassone

Las mejores panorámicas del casco antiguo son desde el puente que cruza la ciudad moderna a la ciudad antigua.

Dentro de las murallas de Carcassone, la vida es distinta. A pesar del turismo que recibe la ciudad, agobiante por momentos, al cruzar alguna de sus puertas sientes como si hubieras retrocedido en el tiempo y hubieras aterrizado en el medievo.

Castillo de Carcassone

Castillo de Carcassone

Ciudad medieval de Carcassone

Ciudad medieval de Carcassone

Murallas de Carcassone

Murallas de Carcassone

Dormimos en una habitación que reservamos a través de Airbnb a 15 minutos del centro histórico. María del Carmen, que era nuestra anfitriona esa noche, nos trató genial y nos preparó un desayuno de cine.

 

Panorámica nocturna Carcassone

➡ Recomendamos: el Castillo, la Basílica de Saint-Nazaire, pasear por las murallas y recorrer sus estrechas calles repletas de comercios y restaurantes. Y las pizzas y lasañas del kiosque du Dome. ¡Para chuparse los dedos!

 ➡ No te olvides: de la panorámica nocturna de la ciudad medieval iluminada desde el puente nuevo (Pont Neuf).

Día 2: Albi

A la mañana siguiente fuimos a Albi, llamada la “Ciudad Roja” porque la gran mayoría de sus construcciones están hechas en ladrillo rojo. A la salida de Carcassone paramos en la ladera del río Aude, cuya estampa es una de las más idílicas de la zona.

Río Aude, Carcassone

Durante el camino fuimos haciendo pequeñas paradas imprevistas para contemplar los imponentes paisajes de la campiña francesa. Llegamos al medio día y nos fuimos a comprar la comida y una botella de vino. Todos los días intentábamos comprar una botella de vino en el supermercado para la cena. Hay una gran variedad y por un precio medio de 4 euros se consigue vino de calidad.

Vino de 4 euros, sur de Francia

Ese día comimos pollo asado en un pequeño picnic improvisado que hicimos junto al río, justo debajo de los jardines del Palacio de la Berbie.

Básilica de Santa Cecilia, Albi

Vistas desde el jardín de la Berbie

Después de solucionar un pequeño contratiempo con el alojamiento, nos dispusimos a visitar la ciudad. Lo primero que llama la atención es la enorme Basílica de Santa Cecilia. Además de ser la más grande del mundo construida en ladrillo es sin duda una de las más hermosas que he visto nunca. Si ya el exterior impresiona, cuando entras dentro te quedas boquiabierto. Todo el techo y paredes están recubiertos por preciosos y coloridos frescos.

Fresco del interior de la Basilica de Santa Cecilia

Mercado rectangular de Albi

Dimos una pequeña vuelta por las inmediaciones de la Basílica y visitamos el jardín del Palacio de la Berbie, justo en el museo de Toulouse Loutrec. Visitamos la colegiata de Saint Salvy, un antiguo monasterio; el mercado, original por su planta triangular; y contemplamos las vistas desde los puentes que son una autentica joya, sobre todo al atardecer.

Vistas desde el puente viejo de Albi

Atardecer en Albi

Antigua calle de Albi

Vista de la Básilica Santa Cecilia

Calle en Albi

Reservamos a través de Booking en un pequeño apartamento que NO recomendamos a nadie por el mal trato que recibimos (nos arruinó el día). La señora que lo regentaba no nos envió las indicaciones tras la reserva y tuvimos que llamarla para que nos diera un código para abrir una caja fuerte y conseguir la llave del apartamento.

Resulta que tras varias llamadas frustrantes donde nos daba un código erróneo, la señora empezó a perder la paciencia y levantarnos la voz (en pocas palabras, nos estaba llamando inútiles por no saber poner un código). Cuando ya pensábamos que nos teníamos que buscar un nuevo alojamiento porque no encontrábamos solución y ella no podía venir porque estaba fuera de la ciudad, nos llamó diciendo que se había equivocado de piso y que nos había dado un código erróneo. Por ser la persona más borde que me he encontrado en el sector servicios, no aconsejo su alojamiento.

 

Museo Toulouse Lautrec

Estatua del jardín de la Berbie

➡ Recomendamos: la Basílica de Santa Cecilia, el mercado, el convento Saint Salvy, el museo Toulouse Lautrec y el jardín de la Berbie.

 ➡ No te olvides: De perderte por las calles y disfrutar del atardecer junto al río Tarn.

Día 3: Cordes-sur-ciel, Saint Antonin Noble Val, Najac, Conques y Figeac

 Quizás fue el día más agotador de todos. Concentrar tantos pueblos bonitos en un mismo día fue un delito. Y más si no sois muy madrugadores como nosotros. 😛

Cordes-sur-ciel

Para mi fue el pueblo que más me gustó de todos los que visitamos.

Panorámica de Cordes-sur-ciel

Llegamos alrededor de las diez de la mañana y lo primero que hicimos fue contemplar la panorámica del pueblo desde una colina a pocos kilómetros del pueblo. Está un poco escondido, pero con estas pequeñas pautas seguro que lo encuentras.

vistas de Cordes-sur-ciel

Si te diriges dirección este desde el pueblo por la carretera D7, a unos dos kilómetros, encontrarás un camino de tierra hacia la izquierda. Para que te sirva de ayuda, hay un cartel de actividades con Delta y Parapente. Andando o conduciendo por ese camino durante un kilometro encontrarás las vistas. ¡Merece la pena!

Tienda de souvenirs en Cordes-sur-ciel

Puerta característica de Cordes-sur-ciel

«Bella» en Cordes-sur-ciel

Una de las entradas al casco histórico de Cordes-sur-ciel

El pórtico de la plaza central en Cordes-sur-ciel

De Cordes-sur-ciel lo recomiendo todo. Este pueblo respira magia en cada uno de sus rincones, ya no sólo por sus construcciones importantes como el pórtico de la plaza, o las entradas a la muralla, sino también porque todo el pueblo parece sacado de un cuento y merece la pena pasearse tranquilamente por cada una de sus calles.

 ➡ Recomendamos: Las vistas del pueblo desde las afueras, el pórtico de la plaza central y el Jardín de los Paraísos.

Saint Antonin Noble Val

Vistas junto al río en Saint Antonin Noble Val

A Saint Antonin Noble Val llegamos a la hora de comer y nos vino genial porque justo al lado de la ladera del río hay una zona para hacer picnic con vistas al pueblo. Después de comer dimos una vuelta, pero exceptuando algún que otro edificio principal fue el pueblecito que menos nos llamó la atención.

El viejo ayuntamiento de Saint Antonin Noble Val

Dicen que los domingos se llena de gente por el mercadillo que ponen por las calles y hay muy buen ambiente.

En fin, quizás hubiera sido buena idea sustituirlo por Belcastel, que mucha gente nos lo ha recomendado, pero ya tendrá que quedar para otra ocasión.

Vistas desde el Puente Saint Antonin Noble Val

Tampoco nos arrepentimos porque el picnic junto al río fue un momento muy muy agradable. Y por cierto, si te interesa, hay opción de practicar deportes acuáticos como kayak o románticos paseo en barca.

 ➡ Recomendamos: las vistas desde el río y el antiguo ayuntamiento.

 Najac

 Najac nos recordó al pueblo de Bella en la película de la Bella y la Bestia. La fuente, la biblioteca, las calles… todo parecía sacado del cuento. Como teníamos prisa solo dimos una vuelta por el pueblo. Pero si tienes más tiempo puedes visitar también su castillo.

Fuente de la Bella y la Bestia en Najac

Vistas del castillo de Najac

Casa típica de Najac

Castillo de Najac

El pueblo nos encantó, lo único es que a la hora que llegamos la luz solar no nos permitió sacar instantáneas bonitas del castillo entre las calles, que es la foto más repetida en Najac.

Tienda de navajas de Najac

 ➡ Recomendamos: Visita a la tienda de navajas artesanales, y comprar un dulce en la panadería de la plaza principal.

Conques

 A Conques llegamos tarde y con mal pie. Después de estar todo el día visitando pueblos y haciendo kilómetros con el coche llegamos muy cansados. Por este motivo las expectativas del lugar cayeron de un plumazo.

Calle con encanto en Conques

A pesar de ser ya tarde había muchísima gente. Hay que tener en cuenta que Conques esta dentro del camino de Santiago francés y fue nombrado el pueblo más bonito en el año 2014.

Con un poco de paciencia mientras paseábamos por sus calles menos transitadas los turistas fueron desapareciendo, de tal manera que a las siete y media de la tarde estábamos prácticamente solos por las calles. ¡Benditos horarios franceses!

La famosa foto de Conques

Eso hizo que la magia de Conques resurgiera y nos mostrara su mejor cara. Y encima conseguimos hacernos la foto más codiciada de Conques solitos. ¡Yujuuuu!

También dicen que es el pueblo de la Bella. Quizás todos los pueblos del Midi Pyrénées tengan un cierto parecido al pueblo medieval de la Bella y Bestia. J

Calles laberínticas de Conques

Fuente de Conques

Nuestra consejo es que lo visites a primerísima hora de la mañana o última.

 ➡ Recomendamos: el museo del tesoro, la Abadía de la Santa Fé y perderse por las calles más alejadas del punto neurálgico.

Figeac

Nuestro alojamiento estaba en Figeac, pueblo que elegimos porque los precios eran más bajos que en Conques. Decir además que el camino desde Conques hasta Figeac fue precioso. Atravesamos un montón de pequeñas aldeas con antiguas casas de piedra repletas de flores.

Bienvenida de Marie en Figeac

Llegamos sobre las nueve de la noche y nos fuimos directos al alojamiento. Marie, nuestra anfitriona, nos cautivó desde el primer momento. Una anciana encantadora que tenía una casa que parecía un museo. Cada detalle era único y nos dejó impresionados. Marie fue la mejor anfitriona del viaje sin duda. Nos recibió con anís y licores y pudimos conversar con ella durante la cena. Una mujer coraje que te llena de energía.

El desayuno que nos ofreció a la mañana siguiente fue increíble. Nos trató genial y nos regaló algunos tomates de su huerta. ¡Estaban riquísimos! Gracias Marie.

Día 4: Padirac, Rocamadour y Payrac

 Las cuevas de Padirac

A la mañana siguiente nos dirigimos a Padirac para visitar sus famosas cuevas. Estas grutas se sitúan a unos 100 metros bajo el suelo, y la visita cuesta 13 euros por persona para aproximadamente hora y media de recorrido.

Cuevas de Padirac

Paseo en barca, cuevas de Padirac

Formación rocosa en el subsuelo de las cuevas de Padirac

La mayoría del tiempo las descubrimos por nuestra cuenta con una audio guía donde te explican las diferentes estancias. A mitad del recorrido nos subieron en una barca y navegamos durante 15 minutos entre las caprichosas formaciones rocosas del subsuelo. Una autentica maravilla. 100% recomendada la visita. 

Nota: En los meses de verano (julio y agosto) hay que reservar con semanas de antelación. Tenedlo en cuenta si vais.

Después de la visita a las cuevas paramos a hacernos unas fotos en el pequeño pueblo de Padirac y proseguimos nuestra ruta hasta llegar a Rocamadour, donde hicimos un pequeño picnic en una aérea recreativa antes de la visita.

Rocamadour

Este es el pueblo más turístico que visitamos en toda la ruta por el Midi-Pyrénées. Lo primero que hicimos fue contemplar las vistas del pueblo desde un tranquilo mirador.

Panorámica de Rocamadour

Asombrados aún por la panorámica, nos decidimos a aparcar en el parking de abajo.

Y cuando entramos en el recinto amurallado quedamos atónitos al ver tanta gente y comercios.

Teniendo en cuenta que los pueblos y ciudades que habíamos visitado con anterioridad estaban vacíos o medianamente transitables, la primera impresión de Rocamadour fue de agobio.

Una vez aceptamos donde estábamos, fuimos descubriendo los pequeños encantos del pueblo. Se trata de un lugar de peregrinación, por lo que la cantidad de devotos que pasan por allí diariamente es cuando menos llamativa.

Subida a Rocamadour

Arquitectura en Rocamadour

Nos dedicamos a discurrir por las calles hasta llegar a una gran escalera que da acceso a la Basílica y más arriba al castillo. Visitamos la capilla donde se sitúa la virgen negra (Nuestra Señora de Rocamadour) y continuamos subiendo hasta llegar a una especie de camino asfaltado en forma de zigzag donde se escenifica el vía crucis de Jesucristo. Un recorrido de unos 15 o 20 minutos hasta llegar a la parte superior donde esta el castillo.

Castillo de Rocamadour

Para acceder al castillo se necesita una moneda de dos euros que se tiene que introducir en una máquina. Nosotros no lo hicimos porque habíamos leído que no merecía la pena, así que nos fuimos a disfrutar de las vistas del valle desde la gran cruz que esta al lado izquierdo del castillo (gratis).

Una vez descansados, volvimos otra vez por el mismo camino para ir al coche. Existe la opción de utilizar los ascensores, pero estos son de pago.

Nuestro Airbnb en Payrac

Ya eran las 6 de la tarde, así que decidimos irnos a nuestro alojamiento rural en Payrac,  donde pasamos la noche en un antiguo caserío del año 1670.

Aquella casona estaba regentada por un ex parisino que huía del ajetreo de la gran ciudad. La experiencia fue agradable y a la mañana siguiente nos había dejado dos libros infantiles (era editor) junto al desayuno.

 ➡ Recomendamos: La panorámica de la ciudad desde fuera, ver a Nuestra señora de Rocamadour y las vistas desde la cruz.

Como se ha hecho muy largo el artículo, escribiré el resto de la ruta por el Midi-Pyrénées en el siguiente post.

NOVEDADES: Ya puedes ver la segunda parte de la ruta por el Midi-Pyrénées y el valle del Dordoña

Mapa de la ruta por el Midi-Pyrénées:

Espero que te haya gustado, y si tienes alguna duda déjamela en los comentarios.

 

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2 comentarios en «Ruta por el Midi-Pyrénées | Itinerario parte 1»

  1. Pingback: ▷Ciudades para visitar en un fin de semana por Europa | Nos Vamos de Rutica

  2. Pingback: Ruta por el Midi-Pyrenees - Itinerario 2 | Nos Vamos de Rutica

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