De Melbourne a Sydney (II): PN Wilsons Promontory
Tras algo más de 3 horas en la carretera desde Phillip Island llegamos a Foster, pequeña ciudad a unos 50 km del Parque Nacional Wilsons Promontory, en busca del único hostal YHA de la localidad (AUS 30 por persona). Previamente habíamos llamado para reservar, ya que no se podía hacer la reserva por internet. El dueño no estaba allí, pero nos dio la clave para poder entrar e ir acomodándonos.
Primera incursión en Wilsons Promontory
Como aún era pronto nos fuimos hasta el Parque Nacional Wilsons Promotory (gratuito), a unos 50km, para intentar ver el atardecer y de paso la abundante vida salvaje que habita el parque. La poca luz que había debido a las nubes que nos habían acompañado durante todo el día se desvaneció antes de llegar al aparcamiento que conduce a Darby Beach, justo en la orilla del rio Darby.
Antes de haber aparcado el coche ya pudimos ver un par de wombats rumiando hierba en la explanada. Se nos iluminó la cara ante la visión de tan simpático animal, y nos acercamos para poder observarlos más de cerca. Son como osos en miniatura y apenas se inmutan ante tu presencia. Te dan una distancia de mínimo dos metros antes de meterse a refugio entre los matorrales.
Andamos hasta la playa con los frontales porque apenas veíamos ya nada. Poco pudimos ver allí, estaba oscuro, hacía mucho viento y la marea era muy fuerte. Así que nos volvimos con pies ligeros a disfrutar de nuestros nuevos “amigos” wombats.
En el camino de vuelta al hostel nos cruzamos con más wombats, wallabies, canguros y algún que otro ciervo despistado. Y es que puedes transitar el parque de noche sin miedo a que el guarda te eche por estar fuera de horario.
Joya del Estado de Victoria
Al día siguiente teníamos la misión de ver los puntos más interesantes del parque y avanzar al menos 200 km en nuestro camino hacia Sydney, concretamente queríamos llegar hasta una localidad llamada Lakes Entrance.
Ya teníamos mapa y toda la información del parque, así que no paramos en el centro de visitantes, sino que nos fuimos directamente hasta el parking Telegraph Saddle, desde el que sale el sendero hasta el Monte Oberon. Desde la cima de este monte se pueden disfrutar de una magnífica vista en 360 de todo el entorno, en particular de la costa oeste y de alguna de las playas y bahías que visitaríamos después.
Mientras Paula y yo comenzábamos tranquilamente nuestra subida al monte, nuestro amigo Thibaut se iba corriendo hasta Sealers Cove, para después hacer la ascensión al monte y alcanzarnos en la bajada. ¡19 km se hizo el tío! ¡Y si! Nos alcanzó en la bajada del monte.
La subida en si es sencilla. Se trata de una pista de 3.4 km con cierta dureza casi llegando al final donde los escalones están tallados en la roca. Las laderas del monte están cubiertas de frondosa vegetación y grandes helechos como en Nueva Zelanda, y si os gusta observar aves aquí estaréis en el paraíso.
Las vistas allá arriba son impresionantes… y el viento también. La sesión fotográfica duró menos de lo previsto porque se te helaban los huesos y podías ver la lluvia acercarse peligrosamente.
Nos pusimos a cubierto en la parte protegida de la cima que mira al este donde comimos disfrutando del paisaje y preguntándonos por donde andaría Thibaut.
A media bajada nos cruzamos con él y acordamos vernos de nuevo en el parking en media hora. ¡Se había hecho los 19 km en 2’15h y disfrutando del paisaje!
La siguiente parada la hicimos en Tidal River, centro neurálgico de Wilsons Promontory. Allí se encuentra el centro de visitantes, zona de acampada y demás servicios. La carretera no llega más lejos de aquí, y es posible reservar el alojamiento para dormir dentro del mismo parque.
Squeaky Beach, Whisky Bay y Picnic Bay las visitamos a continuación. Desde el parking de cada playa no hay más de 500 metros hasta la playa por sendas bien marcadas y acondicionadas.
Las nubes se replegaron al caer la tarde y el cielo nos regaló un bonito atardecer que disfrutamos desde atalayas de granito a orillas del mar.
En el camino de retorno de nuevo los animalitos del parque hicieron acto de presencia, y además de nuestros simpáticos wombats y canguros, tuvimos la suerte de contemplar algunos emus pastando cerca del rio. Emociona ver animales que nunca antes has visto… es como coleccionar pokemons. (Dani friky xD)
Y hasta aquí lo más relevante de nuestra visita a una de las joyas naturales del estado de Victoria, el PN Wilsons Promontory. En la próxima entrada os contaremos lo que hicimos en la zona de Lakes Entrance. Tan solo deciros que vimos muchísimos koalas y desde muy muy cerquita. ¡Hasta muy pronto ruteros!
Desglose de gastos
YHA hostal en Foster AUS 30 por persona
Coche AUS 25 por día (compartido)
Comida AUS 20 (sándwiches y snacks)
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El Parque Nacional Wilsons Promontory es la joya oculta del estado de Victoria por excelencia, sin discusión.
La mayoría de la gente se concentra en la Great Ocean Road, y es por eso que esta maravilla de la naturaleza pasa a un injusto segundo plano.
Una de las mejores excursiones de fin de semana que se pueden hacer desde la ciudad de Melbourne en mi humilde opinión 😉
¡Un abrazo desde Australia!