De Melbourne a Sydney (VI): PN Royal y Blue Mountains
Antes de entrar por la puerta grande de la ciudad de Sydney todavía nos quedaban dos “grandes hitos» naturales australianos por visitar: el Royal National Park y el Blue Mountains National Park.
Desde Wollongong estábamos a una hora del parking desde el que se puede iniciar la senda hasta The Eight Figure Pool (“la piscina del 8”).
Parque Nacional Royal
Royal National Park es el segundo parque nacional más antiguo del mundo después de Yellowstone. Para acceder al parque hay que abonar una tasa de AUS 12 en la ventanilla de acceso o en alguno de los centros de visitantes. Como estaba cerrada en aquel momento continuamos sin hacer el pago.
El aparcamiento hacia el sendero de la costa (Coastal Track) y la piscina del 8 (8 figure pool) estaba vacío. Al parecer a nadie le apetecía andar a aquellas horas, y menos con los nubarrones negros que iban acorralándonos poco a poco. Un simpático wallabie se acercó a darnos la bienvenida mientras buscábamos algún cartel informativo.
Pronto lo encontramos. Nos quedaba una media hora hasta el acantilado y algo más de una hora para volver según decían las indicaciones. Al final resulto ser más tiempo, pero bueno. Debíamos darnos prisa porque para ver la piscina natural es necesario llegar allí en marea baja y ya íbamos con el tiempo justo.
La senda desciende suavemente dirección a la costa, primero entre bosque húmedo y después a través de pastos. Sigue las indicaciones para no perderte, pero ten en cuenta que a la playa deberás ir hacia la derecha, cruzar toda esa playa y después ir por el pie del acantilado. Es en esta parte de acantilado donde se debe ir con más cuidado, ya que a veces el mar juega malas pasadas. Es aconsejable andar lo más pegado posible a la base del acantilado aunque haya que ir saltando de piedra en piedra y evitar que una gran ola perdida nos arrastre y nos golpee contra las rocas.
Nosotros no tuvimos ninguna dificultad y llegamos “intactos” pese a algún que otro inoportuno resbalón. Que se lo digan a Paula que se dejó medio culo allí la pobre.
Tengo que decir que nos llevamos una pequeña decepción con la piscina. Nos esperábamos algo descomunal y nos encontramos una piscinita no más grande que un jacuzzi. Precioso lugar igualmente al que recomendamos ir si estáis en Sydney o si vais a recorrer la costa.
No nos entretuvimos mucho porque la marea ya empezaba a subir y veíamos la lluvia acercarse peligrosamente. Una tormenta nos agarró a mitad de camino de regreso y cubrió todo de niebla como si de repente la naturaleza hubiera echado el telón. Fin de la excursión.
Parque Nacional Blue Mountains
Medio empapados y todavía bajo una tromba de agua nos dirigimos hacia el Blue Mountains National Park, uno de los atractivos naturales que rodean la ciudad de Sydney. Es fácil llegar en tren desde Sydney hasta Katoomba, aunque a nosotros nos supuso unas dos horas de coche.
Lo primero como siempre encontrar el hostel. Por AUS 25pp reservamos en el Katoomba Mountain Lodge. Las habitaciones eran como ratoneras pero su sala de estar con chimenea nos resultó muy cálida y acogedora, y es que a principios de Junio ya refresca.
Desde Katoomba quedan muy cerquita algunos de los miradores y puntos de interés principales, como el Echo Point, desde el que se pueden ver las tres agujas de piedra conocidas como las Tres Hermanas (The Three Sisters), así como una espléndida vista de todo el valle.
Desde Echo Point caminamos hasta The Giant Stairway (La Gran Escalera) que te lleva hasta la base de las agujas y después hasta el fondo del valle en un vertiginoso descenso de casi 600 metros y 900 escalones.
Antes de que anocheciera fuimos en coche hasta otros miradores como Scenic World, donde una serie de teleféricos pondrán a prueba tu vértigo a cambio de una buena suma de dólares. Nos conformamos con las vistas y dejamos las emociones fuertes para otro momento.
Hicimos otros dos miradores desde los que vimos la puesta de sol entre nubes de tormenta, Eagle Hawk y Long Slide. Impresiona ponerse al borde de los acantilados y asomar la cabeza hacia el vacío desde estos puntos. Pero para impresionante la caminata que hizo nuestro compañero de viaje Thibaut al día siguiente hasta una zona conocida como The Hanging Rock (La Piedra Colgante). No es apta para personas con vértigo y nos quedamos con las ganas por mal tiempo y por falta de equipacion para fuertes lluvias pero hubiera merecido la pena cada paso.
¡Y ahora sí, estamos en Sydney! Y tenemos tres días para disfrutar de la ciudad antes de volar a Bali, nuestro siguiente destino de la vuelta al mundo.
En el próximo capítulo os contamos todo lo que hicimos en la ciudad más icónica de toda Australia.
¡Hasta muy pronto ruteros!
Otros articulos de nuestro road trip por Australia:
- De Melbourne a Sydney (V): Batemans Bay-Wollongong (PN Budawang)
- Turismo rural por la Región de Murcia
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